Las horas de colas en supermercados al inicio de la cuarentena finalmente se plasmaron en números. En marzo, las ventas se dispararon un 69,7% y así registraron el alza más importante de los últimos cuatro años en términos reales. Es que, a precios constantes, el alza llegó a los dos dígitos (10,7%) por primera vez desde octubre del 2015, cuando se habían incrementado un 11,1%.

Las subas se condicen con la primera etapa de los comercios barriales cerrados, que este fin de semana se manifestaron en todo el país pidiendo por su reapertura después de casi tres meses sin ingresos y acumulando deudas. Tigre, Adrogué, Mar del Plata, Córdoba, La Plata entre otras ciudades fueron escenario de estas protestas: mientras las ventas en los supermercados se disparan, ellos están al borde de la quiebra.

Los comercios presionan por la reapertura y cuestionan el favoritismo por supermercados

Para llegar a la suba del 70% que registró el Indec, fue clave el acopio de mercadería antes de comenzar el confinamiento obligatorio. En ese sentido, no es casual que los mayores incrementos se hayan dado en almacén y limpieza y perfumería con un 94,7% y 87,7%, respectivamente, reflejo de los changuitos repletos de alcohol, lavandina y papel higiénico que se convirtieron en la primera postal de la pandemia.

Otros de los rubros más dinámicos fueron verdulería y frutería (87,7%), lácteos (85,2%), panadería (58,9%), carnes (53,8%), electrónicos y artículos para el hogar (53,7%) y bebidas (41,8%), aunque ya en la carne el "efecto freezer" se había derrumbado para el mes de mayo y la demanda había vuelto a caer.

El caso de los electrónicos y artículos para el hogar es emblemático de lo que denuncian los pequeños comerciantes. La demanda de bienes se concentró en las grandes cadenas. Con boutiques y zapaterías cerradas, se espera que los próximos meses el Indec también informe fuertes alzas de las ventas de indumentarias en supermercados, lo que será la contracara de la quiebra de muchos locales de ropa que seguirán con las persianas bajas tanto en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia.  

La premisa del Gobierno es que con los comercios cerrados se mantiene baja la circulación y la aglomeración de gente, para contener las posibilidades de contagio. Los comerciantes consideran que con la aplicación de protocolos de distanciamiento también pueden funcionar como lo están haciendo los supermercados.

Crecen las protestas de comerciantes en todo el país: "Estamos al borde de la quiebra"

Ejemplo de esto, son los shoppings y grandes superficies de compra que ya en marzo manifestaron una fuerte baja interanual del 32,9% a precios corrientes y del 56,6% a precios constantes que lógicamente se explica por el cierre de locales en la segunda parte del mes.

Ahí las bajas resultaron muy parejas a excepción del sector de diversión y esparcimiento que tuvo una merma del 54,4%  porque los teatros y los cines aplicaron medidas de distanciamiento social antes de la cuarentena. En el lado opuesto se ubicó perfumería y farmacia con una suba del 0,8%, de nuevo por el acopio de productos para la limpieza y desinfección.